En nuestro mundo
no podemos definir nada como bueno o malo absoluto. Un cuchillo filudo puede
ser un buen instrumento para preparar un nutritivo almuerzo o puede ser un
peligroso artefacto en las manos de una niña o una despiadada arma en las manos
de un asesino.
El Feminismo no
es un cuchillo, sin embargo si éste termino es usado por una persona
incoherente puede tergiversarse su bienintencionado significado, deformándose hasta convertirse
en un polo extremo opuesto de violencia hacia el hombre, de pesados juicios que
anulan al ser del sexo masculino.
Para que esto no
suceda, el termino feminismo debe elevarse a un plano de enorme sabiduría, en
el que domine el amor hacia todo ser más allá del genero. Para elevarse a un
plano de sanación de lo femenino en el planeta. De sanaciòn y no crueldad, y castigo . Una cosa es emprender acciones que impidan la continuidad de todo abuso y otra es destrozar la vida de quien ha errado, su autoestima, y negarle toda posibilidad de poder ser nuevamente aceptado en la sociedad, en caso de que la persona quiera cambiar, rectificar el error. Si luego esta persona no quiere cambiar, se seguirà bloqueando su acciòn nefasta en el mundo, pero como metodo de correcciòn y no de venganza. Si a un violador lo espalan o lo viola un equipo de futbol, no va a ser algo que cambie el mundo positivamente.
El plan es sanar, no perpetuar el odio y la violencia. El amor y el perdón son una llave que abre la puerta al cambio. Y el perdòn no significa permitir que el abuso continùe, perdonar es comprender que la humanidad està profundamente enferma y necesita ser sanada, partiendo desde nosotros mismos. Si a un violador lo espalan o lo viola un equipo de futbol, no va a ser algo que cambie el mundo positivamente. Perdonar es, no juzgar evitando el cambio. Perdonar al ser, hombre o mujer, madre o padre, abuelos y antepasados por no haber sabido como sanar una herida muy
antigua en todo ser humano . Esto da una enorme liberaciòn y lleva a la sociedad a sanar. En algún momento de la historia de la
humanidad comenzó a haber el abuso de poder por parte de los más fuertes hacia los
más débiles, dominando la animalidad bruta en la mayoría de los especímenes
macho de la raza humana. Por otro lado la mujer por miedo a la muerte aceptó
vivir generación tras generación bajo el puño de tal abuso. Sin embargo
hubieron mujeres que se sublevaron gritando:” no le temo a la muerte, y si
muero seré libre y renaceré”. Estas mujeres han cambiado a la historia… pero no
han estado solas, han caminado junto a hombres sensibles, hombres verdaderamente
enamorados de sus madres, hermanas, amigas y amantes. Entonces podríamos decir
que el machismo ha menguado en el planeta gracias al amor y el valor de
estas personas de ambos sexos, que vida tras vida se han dedicado con todo su
ser a estos elevados ideales, haciendo a un lado los convencionalismos, los
dogmas y los estereotipos que dividen y
definen a los géneros en rígidos muros impuestos por la mentes limitadas.
Ahora, si el
movimiento feminista estuviese conformado
en su totalidad por personas que practican el amor, el respeto y la coherencia,
no sería un movimiento criticado. De hecho se ha visto como algunas mujeres fuertemente
heridas salen a la calle con un preocupante odio espejo de sus sufrimientos,
les posee una terrible sed de venganza piden
a gritos que los hombres que han pecado
por machistas sean empalados o asesinados tal como en una inquisición del Medioevo y cegadas por lo vivido no encausan
adecuadamente su dolor, generando una guerra externa reflejo de la guerra interna
que llevan.
Eso no es
Feminismo, eso se llama herida no sanada, miedo transformado en odio , úteros
engendrando canceres . El castigo atrae a la culpa y la culpa al castigo….y
asì la cadena no se quebrarà.
Los seres humanos
somos todos como animales heridos, no
puedes curar a un lobo herido a patadas, si puedes ayudarlo lo haces y si no
nada más te alejas y armas una estrategia para tal vez amansarlo y curarlo. Si
el lobo está demasiado herido, morirá solo y su sufrimiento purificará su alma.
No debemos intervenir como si fuéramos Dioses dueños de vidas ajenas que además
se atribuyen el derecho de juzgar y castigar sin piedad... Debemos entender que
un hombre que ha crecido en un hogar sin amor y sin respeto, sea este
conformado por una familia completa o una madre o un padre solo, crecerá lleno
de heridas, porqué donde no hay amor, hay miedo, hay dolor, hay culpa y castigo. Luego en el momento que
ese niño crece, buscará una mujer igual de víctima o igual de castradora que su
madre y no tendrá idea de cómo comportarse, temerá a la traición vivida en la
infancia, expresará amor a golpes como aprendió en su hogar y finalmente después de tanta culpa y castigo,
se autodestruirá.
La forma de
sanar a estas personas no es a través de
más violencia, cualquier sistema que
usemos para frenar a las bestias heridas deberá ser pensado para sanar al ser
humano y no para alimentar a los demonios del odio, y del castigo con dolor. Si
luego sucede que el ser que se sostiene en el error del abuso de poder tiene que pasar por el dolor, eso lo determinará
la vida sola, porqué todo cae por su propio peso naturalmente. Mientras
nosotros seamos personas llenas de humanidad, de gentileza hacia todo ser, ya
estaremos generando un total cambio. No nos encarguemos de lo que no nos
corresponde, en el mundo hay leyes y en el universo también. Si alguien tiene que ir preso pues bien, se lo hace, pero no para destruirlo si no para frenan su acciòn nociva. Si somos víctimas primeramente deberemos alejarnos del agresor , si el caso es extremo tendremos
que pedir ayuda para impedir que el agresor nos haga daño alguno. Si tenemos la posibilidad de ayudar a
reaccionar a esa persona bien y si no
seguiremos por nuestro camino intentando sanar nuestras propias heridas que nos
llevaron a atraer ese tipo de vivencia. Y dejar que la justa ley de los hombres (no la injusta)y la ley de la vida
se encarguen en poner las respectivas montañas a escalar en el camino de este
agresor.
Por eso te digo
mujer, madre, amiga, hermana, no estreches los puños tras una coraza machicida,
libera tu yugo perdonando al humano, suelta la energía contenida en tu útero,
libera, fortifica, restablece tu conexión con el vacío de tu vientre, del soltar , en el soltar el juicio sobre un ser
humano que ha caído en el error, en el soltar y dejar fluir mientras fluyes
como el agua es donde yace el verdadero renacimiento y libertad a lo femenino,
recupera la auto confianza y confianza en el género complementario, vuelve
a auto valorarte como mujer libre y tan
libre que no temas morir con tal de realizar tu más elevados sueños, solo esto sanará
lo masculino y seguirá sosteniendo el crecimiento del sanador polo femenino de
esta madre tierra.
Confío que un día
ya no será necesario el feminismo en el mundo y ese día será cuando el machismo
ya se haya disuelto en el olvido.


